Summary

'El científico e ingeniero, Jeffrey Glassman PhD, escribió este paper como una absolución del CO2 como causa del cambio climático. Explica que los niveles de CO2 en la atmósfera son el resultado de una bomba de solubilidad, en la que el CO2 es absorbido por agua oceánica fría y luego liberado después de que las temperaturas se calientan. El CO2 atmosférico es así un efecto de las temperaturas en aumento, no una causa. Si fuera una causa, entonces la acumulación de CO2 en la atmósfera resultaría en un catastrófico ciclo de retroalimentación positiva. Este tipo de evento nunca ha ocurrido a pesar de la aparición natural de las condiciones necesarias en el pasado. Glassman introduce el CO2 como un "gas benigno que ahora es el combustible hipervolátil de las políticas públicas, el sensacionalismo mediático y la política mundial". Este paper vuelve a analizar los datos del núcleo de hielo de Vostok de la Antártida, que es una de las principales pruebas a favor de la Hipótesis de Calentamiento Global Antropogénico (AGW). La AGW establece que el cambio climático es causado por el CO2 emitido por las actividades humanas como conducir autos, aire acondicionado, fabricación, etc. Los datos del núcleo de hielo de Vostok muestran una correlación entre la temperatura global y las concentraciones de CO2 atmosférico. Los climatólogos afirman que el aumento de la concentración de CO2 en la atmósfera provoca el aumento de la temperatura global. Este paper pretende refutar esa hipótesis. Una pieza clave de la evidencia es que el CO2 es un indicador rezagado de los aumentos de temperatura. Esto fue previamente explicado por los climatólogos, quienes decían que la acumulación de CO2 empeoraba los aumentos de temperatura. Sin embargo, Glassman señala que los modelos climáticos que demuestran esta correlación entre la temperatura y el CO2 están ajustados, lo que fortalece artificialmente la correlación entre los conjuntos de datos. Sin los ajustes, Glassman cree que es posible producir un modelo que describa las relaciones de causa y efecto físicas entre la temperatura y el CO2. Una debilidad de las teorías predominantes es que no pueden explicar el CO2. El modelo de Glassman explica el CO2 atmosférico modelando su solubilidad en agua. Una modificación importante a este modelo fue compensar el retraso entre los aumentos de temperatura y los aumentos en la concentración de CO2. Con un retraso de 1073 años, la correlación entre las dos variables mejora. Esta es una evidencia de la probabilidad de que los océanos en calentamiento causen un aumento del CO2, no a la inversa. Un análisis de error mostró que la hipótesis de la solubilidad se ajustaba mejor a los datos de Vostok que cualquier otro ajuste polinomial razonable. Es importante notar que existe un polinomio que se puede garantizar que se ajusta a cualquier dato (incluyendo errores de medición y efectos transitorios como erupciones volcánicas), pero no tiene sentido físico. Hay tres importantes conclusiones de este paper: Un nuevo modelo de CO2 atmosférico impulsado por una cinta transportadora debajo de la superficie del océano que absorbe y libera CO2 en un ciclo de mil años. La solubilidad del agua al CO2 aumenta a temperaturas más bajas, lo que significa que el agua fría absorbe más CO2 que el agua caliente. El dióxido de carbono ya no debe guiar la política pública. Dado que el CO2 es impulsado por una bomba de solubilidad oceánica. Cualquier intento de regular la temperatura global mediante la reducción de las emisiones de CO2 humano es inútil. Los modelos climáticos globales que predicen una catástrofe no pueden explicar la pequeña edad de hielo o los períodos interglaciales de calentamiento. Cuando sus modelos no pudieron predecir el cambio climático en 2007, los desacoplaron de los datos del sol y del océano. Sus modelos ya no son juzgados por cuán bien se ajustan al clima de la tierra, sino por cuán bien se correlacionan con otros modelos. Además, estos modelos se usaron para guiar la política pública antes de que se validaran cualquiera de sus predicciones. En el futuro, los modelos climáticos necesitan reintegrar los datos de radiación solar y el efecto de la solubilidad del CO2 oceánico. Esto debe ser reconocido como un factor que estabiliza el clima de la tierra. La concentración de CO2 es una respuesta a la temperatura proxy en los datos del núcleo de hielo de Vostok, no una causa. La temperatura global está controlada principalmente por la bomba de solubilidad. Los gases de efecto invernadero atmosférico (como el CO2) son eclipsados por la capacidad del océano para absorberlos y no pueden causar una catástrofe incontrolable por sí mismos. Lo que el hombre produce de CO2 es absorbido por los océanos. Los esfuerzos para regularlo mediante el protocolo de Kyoto deberían ser desechados.'

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